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por Valeria Busso - Coach Ejecutivo y de Equipos
Viernes 04 de Abril de 2025
En el mundo del liderazgo y el trabajo en equipo, la comunicación efectiva es clave para el éxito. Sin embargo, muchas veces caemos en la trampa de asumir lo que el otro piensa, siente o necesita sin verificar si nuestra percepción es correcta. Cada persona interpreta la realidad desde su propia experiencia, y suponer sin preguntar puede llevarnos a malentendidos, decisiones erróneas y conflictos innecesarios.
Cuando los líderes asumen en lugar de preguntar, pueden surgir diversos problemas:
Malentendidos: Un equipo puede interpretar de manera diferente una instrucción o una estrategia.
Desmotivación: Un colaborador puede sentir que su opinión no es valorada.
Errores en la toma de decisiones: Se pueden perder oportunidades clave por no considerar todas las perspectivas.
Desconexión en el equipo: Si un líder no pregunta, puede parecer desinteresado o distante.
En lugar de asumir, los líderes efectivos hacen preguntas para comprender mejor a su equipo y tomar decisiones informadas. Preguntar genera claridad, fortalece las relaciones y fomenta la confianza.
Genera confianza: Los equipos valoran a los líderes que muestran interés genuino.
Mejora la toma de decisiones: Se recopila información clave antes de actuar.
Impulsa la innovación: Preguntar abre la puerta a nuevas ideas y soluciones.
Fomenta la inclusión: Cada voz es escuchada y valorada.
Reduce conflictos: Al conocer las expectativas y preocupaciones del equipo, se evitan malentendidos.
Si bien preguntar es una habilidad esencial, no se trata solo de hacer preguntas por hacerlas. La manera en que preguntamos influye en la calidad de las respuestas y en el impacto que generamos.
1️⃣ Haz preguntas abiertas: En lugar de "¿Estás de acuerdo?", prueba "¿Cuál es tu opinión al respecto?".
2️⃣ Escucha activamente: Presta atención a la respuesta sin interrumpir ni juzgar.
3️⃣ Muestra interés genuino: No preguntes por preguntar, sino porque realmente te importa la respuesta.
4️⃣ Evita preguntas capciosas: En lugar de "¿No creés que mi idea es la mejor?", pregunta "¿Qué podríamos mejorar en esta idea?".
5️⃣ Valida las respuestas: Asegúrate de que la otra persona se sienta escuchada y comprendida.
Un buen líder no es el que tiene todas las respuestas, sino el que sabe hacer las preguntas correctas. Al preguntar en lugar de suponer, abrimos la puerta a una comunicación más efectiva, promovemos el compromiso del equipo y construimos relaciones más sólidas.
💡 Y ahora te pregunto, ¿cuál ha sido una pregunta poderosa que ha cambiado tu forma de ver una situación en el trabajo?
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